La entidad reguladora Coljuegos junto con Fecoljuegos se encuentran actualmente en una encrucijada que tiene que ver con los juegos de azar y oportunidad. En este caso se trata de la licitación del Baloto, un loto popular en Colombia que reparte uno de los premios más gruesos a nivel nacional. Baloto ha sido durante los últimos años uno de los juegos que más ha aportado a la salud de los colombianos. En este momento se han llevado a cabo tres licitaciones en las que los proponentes han exigido algunos cambios ante la imposibilidad de manejar el negocio tal cual están establecidos los márgenes de ganancia.
El actual operador, IGT juegos, que dejará de ser el operador en mayo de 2022, aduce que no puede seguir manteniendo esta operación porque los márgenes de ganancia no alcanzan a ser suficientes para no tener pérdidas. Ningún negocio es rentable si a largo plazo no entrega a su operador una rentabilidad interesante. Esta razón ha hecho que los proponentes hayan hecho énfasis en la necesidad de reducir el márgen de los derechos de explotación, que en el momento se encuentran en el 32.5%.
Todo este embrollo se generó con el cambio de reglas que tuvo el juego del Baloto hace unos años. Con este cambio se implementó un sistema de revancha que aumentó el índice de ganancia de los jugadores, pero que hizo que el operador tuviera que someterse a una serie de maniobras para tratar de explotar el negocio sin generar pérdidas. Sin duda es muy importante que la tasa de retorno a los jugadores esté por encima del 80%, pero que también la empresa operadora del juego pueda generar alguna utilidad por su labor. Si esto no es así será muy difícil ver un nuevo operador en pocos meses.
En el caso de que Coljuegos no consiga un operador antes de mayo será su responsabilidad operar el juego de Baloto. Actualmente este ente no cuenta con la capacidad para operar el juego, por lo que es muy posible que pueda desaparecer. Actualmente se prepara una cuarta licitación en la que se espera que los proponentes puedan participar y que vean un atractivo para operar este juego. Antes de que esto ocurra se tendrán que modificar los reglamentos y lineamientos de Baloto para que los derechos de explotación no sean tan altos.
La importancia de un juego de estos radica en que gran parte del recaudo de las apuestas se invierte en la salud de muchos colombianos que no cuentan con una atención integral de salud. Las apuestas y los juegos de azar son uno de los sectores que más le aporta a los sistemas de salud que están subsidiados por el gobierno. Si se llegara a terminar un juego como el del Baloto, muchas de las personas que disfrutan actualmente de cobertura en salud podrían terminarse viendo perjudicadas.
De esta situación ya están al tanto los entes de control de Colombia, como la Procuraduría y la Contraloría. Esperemos que dentro de poco haya buenas noticias para la cuarta licitación. Un juego como estos puede atraer a muchas personas al mundo de los juegos de casino en línea, así como al mundo de las apuestas deportivas, de ahí que este tema también le puede concernir a los operadores de juegos por internet.